Como verán la fecha de cierre de la ultima consigna se extendió mucho, puesto que con mis tiempos de la facultad no podía usar el blog, ahora que estoy más libre, me dispuse a terminar de leer las historias y la de Regina es la ganadora :D Espero que en la próxima consigna participen más! Me gusta leer sus cuentos! Les dejo el cuento que ella escribio:




El árbol asesino.

R. M. Alarcón.

Teníamos siete años íbamos a el bosque a nuestro árbol de siempre, no soy bueno con los nombres de los árboles así que diré que era de tronco ancho y con muchas ramas gruesas en donde podíamos trepar. Como ella era una niña menuda yo la ayudaba a subir entre las ramas dado que yo era más alto. Nos subimos al árbol y con nuestra pequeña resortera matábamos uno o dos conejos, sus patas las vendíamos por dos dólares y el resto del animal lo metíamos a la nevera de nuestras casas. Ella era un poco cobarde, le daba miedo la oscuridad, los osos, los callejones, la gente extraña e infinidad de cosas más.

Teníamos doce años, íbamos al árbol de siempre en el bosque. Ella ya podía subir sola. Seguíamos matando conejos y no nos descubrían.
Ella llevaba su cabello azabache en una coleta alta y despeinada, con un listón verde a juego con nuestras ropas. Se veía hermosa.

Teníamos quince años, íbamos riendo al árbol. Ella había conseguido un saco para nuestras presas. Ahora cazábamos no solo conejos sino que también ardillas. La carne la vendíamos a un buen precio.
Su cabello al igual que el listón verde se movían con el viento mientras se acercaba al árbol, había conseguido dos cuchillos.

Teníamos diecinueve años, nos habíamos estado distanciando un tiempo atrás, yo aún conservaba mi cuchillo en mi cajón de calcetines. Ella seguía cazando en el bosque. Yo me paseaba cerca del árbol a la misma hora en la que nos veíamos cuando éramos niños, extrañaba esa época.

Teníamos veinticuatro años, ella cazaba pero no eran ardillas o conejos, ella cazaba campistas. Yo era policía y estaba a cargo del caso, pero no era tan valiente para declarar a esa chica de cabello azabache y listón verde de mi infancia la culpable. Aun no podía creer que la chica al que le daba miedo la oscuridad, los osos y muchas cosas más ahora sea una asesina.

Teníamos veintisiete años, estuve devastado al encontrar su cadáver ensangrentado y fue peor aún encontrar el arma homicida en su mano. Su listón verde tenía unas pequeñas gotas de sangre ya seca. En su puño había una fotografía nuestra. Teníamos cinco años…

Pronto dejaré datos de la nueva consigna! :D