"- ¿Tienes colores? - pregunte a mi compañerito de banco el primer día de primaria.
- Si, toma - dijo y me ofreció su caja completa, tenía lápices de todos los colores, más de los que había visto en mis seis años de vida. Cuando quise tomar la caja mi mano rozo con la suya, ambos nos miramos por un segundo, me apresure a tomar la caja y empezar a revolver entre ellos para probar todos los colores."

Mis ojos se pasearon por la caja vieja y raída donde todavía guardaba los cuarenta y ocho colores que él me había prestado por primera vez, una lágrima paseo por mi mejilla hasta resguardarse entre los lápices para nunca jamas olvidar cuan inocente éramos.


#Un libro abiertoo. . . Viqqi@

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