La oscuridad se cernía sobre mí a cada minuto que pasaba, no encontraba la manera de salir de ese lugar. Todo lo que me rodeaba me ocultaba, tenía miedo de dónde podía terminar, no había ninguna señal, todo cuanto veía era negro.

Caminé entre la maleza del bosque buscando un lugar donde refugiarme, donde encontrar ayuda.

Estaba sola en ese lugar, tropecé varias veces y me lastimé las manos al mismo tiempo. Sentía el frío recorrer mi cuerpo y como este temblaba más a cada segundo que pasaba.

Los sonidos me provocaban miedo, varios gritos salieron de mi, pero gritos ahogados que no llegaron a formarse.

Seguí caminando contra el viento de la noche. A lo lejos pude vislumbrar una edificación, deseé que fuera alguna casa o algo parecido, algo que me permitiera regresar, comencé a correr desesperadamente por llegar. Al ir acercándome pude ver que no se trataba de ninguna casa, un puente grande y destruido, se alzaba ante mis ojos tras el se encontraba una enorme laguna, que no llevaba a ningún lado.

Apresuré mi paso para llegar a el, mis piernas no me permitían correr, estaban entumecidas. Pensaba quedarme ahí para pasar la noche esperando la luz del día, pero cuando llegaba escuché unos disparos y atiné a salir corriendo.

Proferí un grito agudo que me pareció lo bastante audible para quien quiera que estuviera en el bosque. Después fue el silencio más grande y terrible que antes. El silencio de la laguna, preñado de misterio.

Corrí tanto por el susto que me frené de repente junto a la laguna, sin saber hacía dónde escapar, no comprendía cómo y por qué había llegado ahí.

Sentía un dolor punzante en mi pecho que no me dejaba respirar, pero intente buscar una salida a pesar de eso.

No me sentía responsable en ese momento, todo lo contrario, me había escapado para no seguir sufriendo y ahora estaba en quién sabe dónde huyendo del miedo, huyendo de todo.

Deseaba nunca haber hecho tal cosa, haber escuchado a mi madre, cuando me gritaba, haber prestado atención a sus palabras, aunque sea una sola vez en la vida.

Había sufrido tanto en el pasado que había buscando una solución a mis problemas, escapando de mi casa, de mi ser, de mi todo, pero las cosas no habían salido bien, buscaba un vida nueva, una manera de seguir adelante. Haber evitado las palabras de mi madre había sido lo peor que había hecho, desobedecerla sería lo último que vuelva a hacer.

Me dejé caer en el suelo, mis piernas me habían abandonado para dejarme tirada allí sin ninguna esperanza de seguir, ya no me importaba nada, no podía continuar. Dejé que la sangre se esparciera por alrededor de mi cuerpo, llevándose con ella mi miedo ymi vida. Esperando que para cuando despierte todo hubiese terminado.

#Un libro abiertoo. . . Viqqi@

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