- ¿Qué sucede? – pregunto él sin entender nada, buscó con la mirada en la casa pero no encontró a nadie, porque no había nadie en el lugar. Solo estaba yo y mi celular en el piso. Cuando lo vio, se agacho y lo levantó - ¿Te llamaron?
- No, me llegó un mensaje – dije cuando me di cuenta que me había quedo paralizada.
El leyó el mensaje y al parecer se dio cuenta de quién era porque echo un bramido de bronca y dijo
- Max, si lo encuentro lo mato – dijo frunciendo el entrecejo a la vez que apretaba los puños, olvidando que tenía en su mano mi teléfono.
- Te vas a lastimar – dije tomando mi celular para que no lo apretara más – quiero llamar a la policía – dije sería.
- No lo sé – respondió él – no podemos decir nada de lo de Jade.
- No lo haremos – dije maquinando la idea en mi mente – solo le diremos lo mío.
No sabía como pero solo podría decir le a la policía lo que me había pasado a mí, sabía que solo era un beso, pero si eso hubiese seguido, sabía y estaba segura de que no solo en un beso se habría quedado él. Por lo que debía alertar a la policía, porque no quería que esto pasara a mayores, quería que lo agarraran o algo a él, pues ya había atrapado a Jade, y ahora estaba amenazándome a mí, y no sabía de lo que era capaz de hacer Max, no podía arriesgar a esperar y menos teniendo a mi lado a Jake. Por eso tenía que hacer algo.
- No tenemos por qué contar lo que paso con Jade – le comenté planeando todo en mi mente, no sabía si funcionaría pero de algo serviría o eso esperaba – ¿hay un pueblo cerca de aquí? – al preguntar eso, me di cuenta de que no tenía ni idea de donde estábamos, ignoraba por completo nuestro paradero. Jake no me había dicho a dónde íbamos y yo tampoco había preguntado, puesto que no me importaba con tal de salir de la ciudad, de mi casa y escapar de Max.
- Si hay uno a media hora, ¿Qué estás pensando en hacer? – me pregunto él con expresión confundida.
- Voy a ir y llamar a Ashley de un teléfono público y decirle que ella llame, y se haga pasar por mi… - comencé a explicarle mi plan – ¿Luca sabe dónde estamos?
- Si.
- Bueno él les dirá mi dirección, también le diré que diga que llamamos de otro teléfono por las dudas y que la denuncia es anónima.
- Así Max no sabrá que fuimos nosotros, ¿no crees que será mejor que no des la dirección de casa?
- Mmm… No se eso porque si no como sabrán que es verdad lo que cuento.
- Intentaremos.
Me acerqué a él para abrazarlo fuerte, estaba muy asustada, aunque en mi mente ya había planeado eso, todavía estaba algo temblorosa por el mensaje, como era posible que nos haya encontrado si solo Luca y la madre de Jake sabían dónde estábamos. ¿Nos estaría siguiendo? No lo sabíamos.
- Tengo miedo.
- No te preocupes, lo van a agarrar.
Después de ese incidente, decidimos que no era un día como para salir a dar un paseo por el bosque, aunque nos parecía raro que Max estuviera ahí. Cerramos todas las puertas y ventanas con trabas y no fuimos a la habitación, intentamos ver unas películas, yo no podía mantener mi atención en la película, capaz que Jake se concentraba por el hecho de que era más fuerte que yo. Pero de las dos películas que pusimos ni el principio de la primera me acordaba cuando el prendió las luces para que nos preparemos para dormir.
Esa noche, soñé, no pude dormir bien, a pesar de que la noche era tranquila sentía el viento que corría por el tejido que tenía la venta para proteger de los mosquitos. En mi subconsciente sabía perfectamente que estaba soñando pero parecía muy real, o eso creía porque a mitad de la noche me desperté sobresaltada con el corazón acelerado y toda transpirada.
Jake a mi lado también se despertó por el salto que di yo. A lo que intentó tranquilizarme, por suerte para ese momento yo ya no me acordaba del sueño que había tenido, bueno la pesadilla.
Tomé una ducha de agua caliente para relajarme y volví a acostarme con él para intentar dormir. Quería que todo eso terminara, y esperaba que Jade, aunque no supiera nada de lo que nos pasaba, se atreviera a contarle algo a alguien para que de verdad atraparan a Max, porque no sabía cuándo iba a parar y que pasaría si en un descuido yo quedo sola.
Quería pedirle que por favor llamara a la policía pero ella se negaría como la primera vez que se lo comentamos, tampoco sabíamos que había hecho Max antes de abusar de Jade. Mi menté al estar alterada por el miedo comenzaba a maquinar ideas e historias sobre lo que podría pasar y lo que paso, cosas que al tener miedo surgían con más facilidad y parecían como de una película de terror, pero las cuales podían suceder con facilidad en la vida real. No solo le pudo a ver pasado a Jade, por ahí sucedió con otra chica que también optó el silencio y no dijo nada.
Después de ella o ellas seguía yo, que a pesar de ser una persona fuerte, tenía miedo y no podía quedarme en silencio viendo como él seguía por ahí intentando asustarme con todas las maneras posibles y esperando para llegar a mí a la primera de vuelta.
Etiquetas: Buscando cariño, Capítulo XVIII, novela
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